Hoy es lunes y empieza la semana de una manera muy distinta… mi cuerpo dolorido me recuerda en cada instante que el fin de semana ha sido intenso, tanto de emociones como de esfuerzo físico. Mis músculos entumecidos me hacen sentir más vivo que nunca y una parte de mi ahora alberga recuerdos que difícilmente serán borrados de mi memoria…
Uno de mis videos de freeride había sido seleccionado por Viladomat Esports (KILVIL) para participar en el Training Camp de Haglöfs/Gore-tex en la estación de esquí de Grandvalira (Andorra), previo a la competición para la [Freeride World Qualifier]. Uno de sus riders, Joaquin Vena estaba al mando del equipo de 8 “campers” para rodar todo el fin de semana fuera pistas…
Sin imaginar que podía ser elegido, la noticia me vino como una gran sorpresa! estaba dentro del Team para compartir esa experiencia que ni me hubiera imaginado que seria tan especial.
Hace ya unos cuantos años que la pasión por la nieve me motiva por experimentar nuevas sensaciones. El esquí y el snowboard en pista me dan muchas satisfacciones pero parece ser que ya no son suficientes… Hace unas temporadas que con el esquí de travesía y el Splitboarding he encontrado otra dimensión de este deporte, abriendo caminos inexplorados hasta el momento y estando mucho más en contacto con la naturaleza, fuera de las aglomeraciones de gente, los remontes y en plena libertad absoluta.
Así pues, el Training Camp de Freeride era para mi una nueva oportunidad para nutrirme de nuevas experiencias y conocimientos… rodeado de los profesionales de las marcas que organizaban el evento y un rider local.
Empezó la mañana del sábado con las presentaciones oportunas del “Team” en la tienda de Viladomat en el núcleo del Tarter. Una vez equipados con esquís de patín ancho se nos suministró el pertinente kit de seguridad (DVA, Pala & Sonda). Joaquin Vena, el rider que nos iba a acompañar y al mando de la Escuela de Freeride de Grandvalira, nos dio las instrucciones de uso en caso de avalancha… nota que se agradece para tomar consciencia del peligro y la responsabilidad a la que te sometes cuando vas a esquiar por zonas no balizadas y con riesgo. Durante todo el camp, Joaquín nos hacía hincapié de las precauciones que se deben tomar, con ejercicios prácticos y en diferentes situaciones.
Una vez arriba, el tiempo no acompañaba mucho como para subir a las zonas más altas de la estación… nos quedaríamos por El Tarter y Soldeu… ahí empezaba la acción de verdad!
Voy a ahorrarme los detalles técnicos ya que prefiero que seáis vosotros mismos que los experimentéis en vivo… solo voy a narrar la aventura desde un punto de vista muy personal.
No me considero un esquiador de nivel excepcional pero estaba seguro que podría enfrentarme en situaciones extremas aunque a veces, por mi propio pié no me gusta ponerme en complicaciones y menos si no voy acomañado… Confiaba en que me saldría todo lo que me propusieran sin saber realmente que nivel me exigirían, aun y así los nervios no me dejaron dormir muy tranquilo la noche del viernes… Todo era una sorpresa aunque el campo de batalla ya era conocido! evidentemente no íbamos al “jardín de nieve” a hacer muñequitos…
Joaquín nos llevó directos a un cortado que sólo de verlo los ojos se nos salían de las máscaras! eso era el filtro para saber si estábamos en condiciones de ir a por todas y así fue…
Nunca me habría imaginado que era capaz de bajar por lineas imposibles, salvando rocas, crestas, árboles y otros tantos elementos que, de ser al principio nuestros enemigos al final ya eran nuestros cómplices y aliados de batalla… La adrenalina iba a tope, y el “Team” era tan homogéneo que todos los descensos acabados eran como triunfos del equipo y todas las caídas eran sufridas por igual, con buenas carcajadas y sin remilgos… porque no nos medíamos entre nosotros si no que cada uno se medía consigo mismo, cada giro, cada salto, cada transición era un ejemplo que nos dábamos al unísono.
Joaquín tiene el arte de transmitir, tanto emociones como consejos, con su sencillez y sensibilidad que a uno le llega hasta lo más hondo… Conceptos como visualizar tu línea de descenso, tomar puntos de referencia, improvisar en nuestras bajadas y jugar con todos los elementos ya forman parte de nuestra “Biblia del Freeride”…
Después de andar toda la mañana, parando para comer y rematando la tarde por las canaletas de Llosada acabamos tomando unas cervecitas en el Abarset para celebrar nuestro primer día del Camp… A la noche nos esperaba la cena en el “Mountain Hostel”, un lugar con muchísimo encanto, regentado por una pareja formidable que son Mar y Marc, los cuales ofrecieron el alojamiento a los “campers” que lo necesitaran.
La cena fue muy amena, llena de anécdotas del día… El cuerpo ya empezaba a notar que la jornada había sido movidita y al día siguiente nos esperaba más mambo… La previsión era mucho mejor y ya estábamos ansiosos por descubrir lo que nos deparaba la mañana del domingo.
Y así fue! el cielo despejado nos avisaba que la sesión iba a ser increíble. El sector del Pic d’Encampadana se nos abría por el horizonte y las sonrisas se nos dibujaban en la cara… allí estaba casi todo por petar!
Aunque sepáis andar y os creáis que ya lo sabéis todo, os lo recomiendo! participar en una experiencia así no tiene precio.
Gracias a todos los compañeros del “Team”, Viladomat esports, Kilvil, Haglöfs, Gore-Tex & Grandvalira por hacerlo posible… y en especial a Joaquín, Tito, Cari, Cris, Marta, Diana, Stephane, Marc & Mar…
Un recuerdo muy difícil de borrar de nuestra memoria!
Merece especial atención el colectivo de [NWPD] No Working on Powder Days, del cual soy uno de los componentes, que juntos compartimos esta filosofía de vida… Disfrutamos de la montaña, del freeride, respetándola y cuando el tiempo nos lo permite nos tomamos el día libre cuando el paquetón está ahí fuera!
Mas info en: Training Camp Haglöfs/Gore-tex ‘14